mensaje compartido en el campamento de universitarios y profesionales cristianos, agosto de 2009
Base Bíblica: 1º Ts. 5:23-24; Rom. 12:1-2; Dt. 6:5
ESPÍRITU O ALMA
l La Palabra de Dios no divide al hombre en las dos partes de alma y cuerpo. Al contrario, trata al hombre como un ser tripartito: espíritu, alma y cuerpo.
l 1º Tesalonicenses 5:23-24 “Todo vuestro ser, espíritu, alma y cuerpo..”
l El apóstol Pablo se refiere aquí a la santificación o entrega total de los creyentes: «santifícaos totalmente». ¿cómo se santifica una persona por completo? Guardando su espíritu, alma y cuerpo.
l Este versículo también hace una distinción entre espíritu y alma
l ¿Tiene alguna importancia dividir en espíritu y alma? ¿Cómo puede comprender un creyente la vida espiritual si no conoce el alcance del mundo espiritual?
l Con frecuencia los cristianos consideran espiritual lo que es anímico (o sea, del alma), y de esta manera permanecen en un estado anímico y no buscan lo que es espiritual de veras.
l (Heb. 4:12). En este versículo el escritor divide los elementos no corporales del hombre en dos partes, «alma y espíritu».
LA CREACIÓN
l (Gn. 2:7). Cuando Dios creó al hombre en el principio lo formó con el polvo de la tierra, y luego sopló «el aliento de vida» en su nariz.
l En cuanto el aliento de vida, que se convirtió en el espíritu del hombre, entró en contacto con el cuerpo del hombre, tuvo origen el alma. Por eso la Biblia llama al hombre «una alma viviente».
l El aliento de vida se convirtió en el espíritu del hombre, es decir, el principio de vida en él. El Señor Jesús nos dice que «es el espíritu el que da vida» (Jn. 6:63).
l No debemos confundir el espíritu del hombre con el Espíritu Santo de Dios. Este difiere de nuestro espíritu humano.
l El original de la palabra «vida» en «aliento de vida» es chay y está en plural. Esto puede referirse al hecho de que el soplar realizado por Dios produjo una vida doble, anímica y espiritual.
l Si el alma del hombre quiere obedecer a Dios, permitirá que el espíritu gobierne al hombre según lo ordenado por Dios. El alma, si lo decide, también puede reprimir al espíritu y tomar algún placer como señor del hombre.
LAS FUNCIONES DEL ESPÍRITU
La función de la conciencia en el espíritu del hombre
l Pon un espíritu nuevo y justo dentro de mí» (Sal. 51:10).
l Cuando Jesús hubo hablado de esa manera se sintió inquieto en espíritu» (Jn. 13:21).
l Es el Espíritu mismo que da testimonio a nuestro espíritu de que somos hijos de Dios
l Porque Dios no nos dio el espíritu de timidez» (2 Ti. 1:7).
La función de la intuición en el espíritu del hombre
l El espíritu está dispuesto de veras» (Mt. 26:41).
l Jesús, sabiendo en su espíritu» (Mr. 2:8).
l Pablo estaba constreñido en el espíritu» (Hch. 18:5).
l Siendo fervientes en espíritu» (Hch. 18:25).
l Voy a Jerusalén, atado en el espíritu» (Hch. 20:22).
l Qué persona conoce los pensamientos de un hombre salvo el espíritu del hombre que está en él» (1 Co. 2:11).
La función de la comunión en el espíritu del hombre
l Mi espíritu se complace en Dios mi Salvador» (Le. 1:47).
l Los verdaderos adoradores adorarán al Padre en espíritu y en verdad» (Jn. 4:23).
l Servimos... en la nueva vida del espíritu» (Ro. 7:6).
l Habéis recibido el espíritu de adopción cuando clamáis Abbá Padre» (Ro. 8:15).
l El espíritu mismo da testimonio a nuestro espíritu» (Ro. 8:16).
l «El que está unido al Señor se vuelve un espíritu con él» (1 Co.6:17).
l Cantaré con el espíritu» (1 Co. 14:15).
LAS FUNCIONES DEL ALMA
La existencia, las características y la vida de un hombre se encuentran todas en el alma. En consecuencia la Biblia llama al hombre «un alma».
La facultad de la voluntad.
l No me abandones a la voluntad (original, "alma") de mis adversarios» (Sal. 27:12).
l Te entregó a la codicia (original, "alma") de tus enemigos» (Ez. 16:27).
l Ah, tenemos el deseo de nuestro corazón (original, "alma")» (Sal. 35:25).
l Ahora disponed vuestra mente y vuestro corazón (original, "alma") para buscar al Señor vuestro Dios» (1 Cr. 22:19).
l Mi alma se niega a pasar estas aflicciones» (Job 6:7).
l Mi alma prefiere la estrangulación, la muerte, más que mis huesos» (Job 7:15).
La facultad del intelecto o pensamiento.
l Que un alma sin conocimiento no es bueno» (Pr. 19:2).
l Tus obras son maravillosas y mi alma las conoce bien» (Sal. 139:14).
l El conocimiento complacerá a tu alma» (Pr. 2:10).
l Conserva una sana sabiduría y discreción... y serán vida para tu alma» (Pr. 3:21)
l Sepas que la sabiduría es así para tu alma» (Pr. 24:14).
La facultad de la emoción
l Mi alma está contenta» (Mt. 12:18).
l Todo el pueblo estaba amargado en el alma» (1 S. 30:6).
l Su alma está amargada y atormentada en su interior» (2 R.4:27).
l Su alma estaba apenada por la miseria de Israel» (Jue. 10:16).
l Mi alma exultará en mi Dios» (Is. 61:10).
En estas observaciones sobre las diversas emociones del hombre podemos descubrir que nuestra alma es capaz de amar y de odiar, de desear y de aspirar, de sentir y de percibir.
De este breve estudio bíblico se hace evidente que el alma del hombre posee la parte conocida como voluntad, la parte conocida como mente o intelecto y la parte conocida como emoción.
LA REGENERACIÓN
l El espíritu de un hombre antes de la regeneración está alejado de Dios y es considerado muerto, porque la muerte es la disociación de la vida y de Dios, que es la fuente de la vida.
l El espíritu del hombre está muerto y por consiguiente es incapaz de tener comunión íntima con Él. O su alma lo controla y lo sumerge en una vida de ideas e imaginaciones, o los deseos carnales y las costumbres de su cuerpo le estimulan y reducen a su alma a la esclavitud. .
l El espíritu del hombre tiene que ser avivado porque ha nacido muerto. El nuevo nacimiento del que habló el Señor Jesús con Nicodemo es el nuevo nacimiento del espíritu.
l Este es el «espíritu nuevo» mencionado en Ezequiel 36:26.
l La regeneración es el principio de la entrega total a Cristo y a su voluntad aceptando su Señorío.
DOS CLASES DE CRISTIANOS
l 1º Cor. 3:1, divide a todos los cristianos en dos clasificaciones. Son los espirituales y los carnales.
l Un cristiano espiritual es aquel en quien el Espíritu Santo vive en su espíritu y controla todo su ser.
l La Biblia usa la palabra «carne» para describir la vida y el valor de un hombre no regenerado. Comprende todo lo que surge de su alma y su cuerpo pecaminoso (Ro. 7:19).
EL OTRO LADO DE LA CARNE
l Según la Bilbia las obras de la «carne» son de dos clases: las malas y las hipócritas.
l La carne no solamente puede producir pecados repelentes sino también conductas loables; no sólo lo bajo y lo ruin sino también lo elevado y lo noble; no sólo las pasiones pecaminosas sino también la buena intención.
l la Biblia afirma que «la carne lucha contra el espíritu» (Gal. 5:17).
l La carne pone al yo en el centro y eleva la voluntad propia por encima de la voluntad de Dios. Puede servir a Dios, pero siempre según su idea, no según la idea de Dios.
l La carne no sólo se opone al espíritu pecando contra Dios sino también intentando servirle y complacerle. Se opone al Espíritu Santo y lo apaga apoyándose en su propia fuerza en lugar de confiar por completo en la gracia de Dios y dejarse llevar por el Espíritu.
l «Habiendo empezado con el Espíritu, ¿estáis terminando con la carne?» Ga. 3:3. Los gálatas habían caído en el error de hacer el bien con la carne. Habían empezado en el Espíritu Santo; no continuaron así para ser hechos perfectos. En lugar de eso quisieron perfeccionarse por medio de su justicia, de la justicia según la ley .
l El dueño y gran estratega de la carne se llama el Ego o el YO. Este siempre busca salirse con la suya y ser el que se quede con toda la gloria y el reconocimiento.
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